De El Bulli, una experiencia que nos ha dejado huella… el Documental “Tetra” |
La verdad es que escribir sobre mi experiencia me parece difícil porque difícil es trasmitirlo todo; es como asistir a un concierto en la Scala di Milano e intentar explicarlo. Porque esa es mi sensación: de haber asistido a un concierto de sabores, olores, tacto y visión en color del mundo de la gastronomía. Para evocar un poco la naturaleza de los acontecimientos me he puesto la Obertura del Sueño de una Noche de Verano a ver si me inspiro…
Al llegar en seguida te das cuenta que estas al lado del mar por el sonido de la olas y el olor a salitre y eres consciente que empiezas un andar emocionante y único; divisas, al fondo de un cristal, y detrás de los fogones, un ir y venir de pinches, cocineros y no se cuanta gente más dirigida por un impecable director de orquestra: Ferrán Adriá.
De pronto aparece Juli Soler a toque de pito y el tiempo se convierte en un bien escaso porque la noche impone disciplina…escucho una Milonga de Gardel que marca el ritmo mejor que nunca!!
Nos sentamos en la mesa preparada para nosotros y veo a mi alrededor una masia catalana sencilla donde parece que el tiempo se ha detenido hace muchos años cuando nació el Bulli como una vocación. Me digo a mi mismo que lo sorprendente está en esas personas, que lo componen y en lo que nos aprestamos a recibir…
Una de las cosas sorprendentes de un restaurante es que no te pongan los cubiertos, pero a medida que pasa el tiempo entiendes el porque; ahora suena en el aire Dvorak con el Nuevo Mundo, y empieza el desfile de platos y platillos como una sinfonía.
De El Bulli, una experiencia que nos ha dejado huella… el Documental “Tetra” |
Confiamos la elección de los vinos y refrescos al buen parecer del Sommelier que, diligentemente, a cada grupo de platos nos presenta su sugerencia. No puedo decir que todas me gustan pero tengo que reconocer que he conocido nuevas e interesantes referencias a un precio razonable.
El servicio es impecable y es algo que valoro cada vez más supongo porque la carencia del mismo va en el mismo sentido; el simple hecho de que expliquen los ingredientes de cada plato y como se comen hace de este restaurante una visita irrepetible.
Hemos empezado pronto alrededor de las 20.30 horas porque nuestro menú es largo y consta de 38 platos y algo que me sorprende es que las mesas han ido llenándose de comensales pero el grupo Tetra que está cenando apenas lo ha percibido…estamos tan inmersos en este mar de sensaciones y el timing que nos imponen no permite distracción alguna.
Muchas veces he deseado comer solo, solamente para no tener que hablar y dedicar todos mis sentidos al disfrute de la gastronomía y tengo que reconocer que aquí lo consiguen aunque seas un grupo numeroso como el nuestro. No hablamos casi (lo dejamos para el intermedio o el final), nos miramos y seguimos disfrutando…
De El Bulli, una experiencia que nos ha dejado huella… el Documental “Tetra” |
No me acuerdo de todos los platos pero si de algunos que causaron en mi honda impresión: aunque también es cierto que otros no son de mi paladar; no puedo decir que no sean ricos, pero a mi no me gustan.
Como no quieres perderte ninguno de los vinos que te ofrecen llega un momento que la efervescencia alcohólica puede más que el propio plato y es cuando pedimos un merecido descanso y pasamos a la terraza a comentar y recuperarnos para la segunda parte.
De todas las cosas que uno se puede imaginar el Bulli lo es todo menos un restaurante: es una sala de conciertos, un jardín de las delicias pero no es un espacio convencional y por lo tanto no se come y no se bebe de manera tradicional.
Pasamos a tomar los Petit Fours y las infusiones en el patio al aire libre donde podemos fumar un buen habano y saborear un Ron Zacapa centenario; suena un song de Compay Segundo y ya no sabemos donde estamos…nos acompaña el mar y poco a poco todos los comensales nos imitan y salen a disfrutar de esta noche inolvidable. La caja de bombones es impresionante parece un Secretaire del siglo XVI de aquellos que siempre tienen un cajoncito de más.
De El Bulli, una experiencia que nos ha dejado huella… el Documental “Tetra” |
Si alguien lee este artículo que se prepare mentalmente ya que El Bulli no tiene nada de restaurante; es difícil definir que es porque es escuela de profesionales, es teatro, es laboratorio de ideas y es el mejor restaurante de mundo. Por mi parte una experiencia que ha dejado más huella en mis emociones y sensaciones que en mi paladar; pero al fin y al cabo que es un buen plato sino una forma de comunicar y provocar una reacción en nosotros.
No dejéis de ir si podéis y empezar ese viaje vacíos de todo pensamiento dispuestos a llenar vuestra mochila desde el momento que enfiláis la carretera que os llevará al santuario de la cocina mundial.
Es un viaje que deja huella porque estos habilidosos maestros de la cocina hacen terapia y se encargan, a cada plato, de dejar un mensaje en tu subconsciente que no vas a poder borrar nunca más.
De El Bulli, una experiencia que nos ha dejado huella… el Documental “Tetra” |
Aquí os dejo el link del Documental Tetra, nuestra Experiencia en El Bulli: El Bulli, nuestra experiencia reflejada en el documental “Tetra”