Ponemos el estómago a prueba de bombas con un listado de las comidas más raras del mundo que te encontrarás si pasas las fronteras y conoces otras culturas gastronómicas. A pesar de tener un choque de cultura brutal con otros continentes, como buen foodie hay que tener el paladar receptivo y probarlo todo para después opinar sobre ello, a pesar de que su aspecto y aparente textura no sea precisamente un amor a primera vista.
1. La araña mona y la monaca
En el caso de la cocina indígena amazonense donde la delicada relación que guardan las etnias con la naturaleza, la simbología de animales y plantas y los rituales para su consumo, hablamos de culturas con elevada energía vital, de un alto grado de sensibilidad por la naturaleza.
Los indígenas tienen unas creencias, un respeto a la parte mitológica y cultural muy arraigada, ejemplo de ello es la araña mona la suelen tomar al final de la tarde, para envalentonarse y para que los espíritus no se acerquen, o la manaca, jugo de un fruto de una palma, que los indígenas lo asocian con la sangre, así cuando hay anemias, ellos lo ingieren, sin poder comer nada más durante las 4 horas siguientes para que pueda hacer efecto.
Y si te has quedado con ganas de saber más sobre la cocina amazónica, te invitamos a que leas el artículo donde hablamos sobre la despensa amazónica y la entrevista al chef chaman Nelson Méndez .
2. Pez León, del Índico y Pacífico

Probamos el Pez León en Madrid Fusión México. Plato elaborado por el chef Jorge Rausch
Procedente de los océanos Indico y Pacífico, llegó al mar Caribe cuando el huracán Andrew destrozó instalaciones de acuarios en el este de Estados Unidos. Es una especie con una espina dorsal y ventral peligrosamente venenosa (aunque no letal) y que en el agua, aparte de tener un aspecto amenazador, es el causante de una picadura doscientas veces más dolorosa que el picor de una medusa. Aun así, se come.
En 2012, el chef Jorge Rausch decidió cocinar por primera vez el pez león aprovechando una comida que tenía que dar a la junta directiva de la organización ambientalista Conservation International celebrada en Cartagena, con la presencia inclusive del presidente Juan Manuel Santos. ¿El resultado? A todo el mundo le encantó su sabor y textura, preguntándose qué estaban comiendo.
Aún así, él no es el primero que pensó en utilizar el Pez León en la cocina, ya que existen islas del Caribe, Bahamas, en Bonaire, por ejemplo, donde hay iniciativas para pescar y comerse el pez león, como forma de control.
3. Huitlacoche, México
Es posible conseguirlo fresco, congelado, seco y enlatado en los mercados populares y en las tiendas especializadas, especialmente en invierno y primavera. Pero, ¿qué es? Su nombre es Ustilago maydis, aunque es conocido como huitlacoche o cuitlacoche, y es una especie de hongo, parásito del maíz.
Es cultivado raspando las hojas de la mazorca para que las esporas tengan contacto con los granos, con lo que se fomenta su crecimiento. Y si bien en casi todo el mundo el maíz que enferma con huitlacoche es destruido previniendo su contagio a otras plantas, en México su precio llega a ser superior al de la carne precisamente por esto. Puede alcanzar unas diez veces el precio del maíz sano por el mismo peso.
El hongo habitualmente se consume guisado con ajo, epazote y acompañado con alguna salsa. También es ingrediente de platos como quesadillas, tacos, tortillas, crepes, budines y sopas. En la zona centro de México, la quesadilla de huitlacoche es un plato muy apreciado. Al cocinarse, las porciones blancas o grises van cambiando de color convirtiéndose en el tradicional negro. Llegado este punto, el plato está listo para degustarlo.
4. Escamoles, México
Los escamoles, o más comúnmente conocidos como larvas de hormiga, pero no una hormiga cualquiera: la más agresiva hormiga negra Liometopum apiculatu. Su cosecha tiene lugar entre marzo y abril de cada año y su recolección es muy complicada, convirtiéndolo en un manjar muy caro, ya que puede alcanzar los 1.200 pesos el kilo.
Considerado como un alimento exótico en los estados mexicanos como Guanajuato, Hidalgo y Tlaxcala, el “caviar mexicano” se puede preparar de diversas maneras: frito con mantequilla y epazote, con barbacoa, en mixote, en tortillas o con salsas y huevo.
5. Gusanos de Maguey, México
Si hay algo menos atractivo para la vista es el gusano de maguey. Es la larva de una mariposa, que crece en las hojas, pencas y raíces del maguey. Su color es blanco (excepto la cabeza y las extremidades pardas) y, en México, se come frito. Está emparentado con el chinicuil, que también es un gusano comestible parásito del maguey, pero de color rojo.
Junto a los escamoles, este alimento es el insecto mexicano con mayor prestigio dentro de la gastronomía mundial, así como su precio es también de los más elevados. Por ello, solo pueden degustarlo unos pocos privilegiados. Industrialmente se ha tratado de suplantarlo por otra crisálida que se cría en residuos de tortilla.
6. Balut, Filipinas
Con este nombre nos referimos a un huevo de pato fertilizado con el embrión dentro que se hace cocido. Es considerado como un tónico, además de ser un plato afrodisíaco que se vende en muchos puestos callejeros de Filipinas, Chin, Camboya o Vietnam.
Los huevos se preparan cocidos con sus fluidos internos y de esta forma el caldo interno es absorbido antes de ingerir la parte interna, para ello se rompe la cáscara ligeramente, donde el embrión del huevo se come entero. En Filipinas, se sirve en muchos restaurantes como las aceitunas en España, a modo de aperitivo.
¿Cómo lo verás? Pueden servirlo frito en tortilla francesa, en adobo o como relleno de pasteles.
7. Vinos de ratón y serpiente, China
Bien sabemos que el vino no es precisamente comida, pero ya sabéis que nos encanta el vino y estos dos en especial, no podían pasar desapercibidos. El vino de ratón, concretamente de la cría bebé del ratón, es una bebida procedente de China y tradicional de la misma y Corea.
Cuando nacen, son separados de sus madres y pasan a ser colocados vivos en vino de arroz donde los dejan para ser ahogados y se procede a la posterior fermentación. Como manda la tradición, después de beberse en contenido de la botella, se comen los ratoncillos.
El vino de serpiente, procedente de China, comparte el mismo concepto que el vino de ratón a excepción de las serpientes enroscadas que verás en el fondo de la botella de vino. La serpiente elegida para degustar este manjar es la cobra y, en este caso, no se come.
8. Jugo de ojo de oveja, Mongolia
¿Qué haces cuando tienes resaca? Beber dos litros de agua, tomarte una pastilla que calme tu dolor de cabeza, si no te duele también el estómago, o hacerte una buena sopa calentita. Pues bien… debemos ser unos raros o estamos chapados a la antigua porque en Mongolia utilizan el jugo de ojo de oveja como remedio casero contra la resaca.
En teoría, es así por la cantidad de vitaminas que contiene junto con el zumo de tomate con el que hacen la mezcla. Debe ser el rey del Pop en Mongolia, aunque aquí no sabemos si aún estamos preparados para consumir tal brebaje.
¿Cómo se te ha quedado el cuerpo? ya te avisamos que había que tener un estómago de acero para conocer estos “manjares”. ¡Salut!