En la mayoría de los eventos importantes del vino nos encontramos, disertamos sobre el panorama vitivinícola, comentamos nuevas añadas de vinos, las catamos, compartimos mesa y mantel…, y de tantos encuentros, al final, puede llegar la amistad.
Jaime y yo nos conocimos así, y entre las cosas de las que hablamos, evidentemente un hueco muy amplio, por no decir que todo de pleno, se lo lleva nuestra pasión en común, “el vino”. Así conocí su grupo de cata, La Despeña, un grupo de amigos que se reúnen en torno a una cata mensual todos los últimos sábados de cada mes. Esto me gustó mucho ya que me sentí muy identificada al encontrar muchas semejanzas con mi querido Grupo Tetra.
Tras varios intentos para que asistiéramos, por fin este sábado pasado pudimos asistir a una de ellas.
Jaime, ya me advirtió, “después de la cata, hay una cena. Hay que quedarse”, pues perfecto, nos quedamos.
El lugar de encuentro fue el Fogón de Baco en Torrelodones, un pequeño y acogedor restaurante dirigido por Miguel Angel, quién también, en esta ocasión, formó parte de la mesa de cata.
Nos tenían reservados la sala del piso inferior, rodeada de vinos, y en el centro, los protagonistas de la noche, los 6 vinos totalmente tapados, dispuestos a ser descritos y descubiertos…
Hay que decir que las catas de La Despeña las organiza cada vez un integrante del grupo y que son catas doble ciega, como ellos mismos dicen, “decir no conocemos nada del vino (excepto quien la organiza, si es tinto, blanco o rosado) ni zona, ni variedades, añadas, etc., Nada”.

Izda a dcha: Vicente Vida, Ramón, Juanma y Alfedo Maestro de La Despeña, José Ramón Martín y Orlando Lumbreras, Jaime (La Despeña) y Miguel Angel (Fogón de Baco)
En esta ocasión Vicente Vida era el que llevaba la batuta, quién dispuso los vinos, quién nos hizo razonar y batallar contra la “ceguera” de nuestros conocimientos.
Una vez sentados en la mesa comenzó el juego, porque aunque de una cata objetiva y técnica se tratara, los que estábamos allí presentes nos sentíamos como niños delante de un enigma que había que descifrar.
Viajamos por lugares totalmente dispares, ¿California?, ¿Sur de Francia?, ¿Grecia?, ¿Sicilia?, ¿Canarias?, ¿Galicia?…Propusimos diferentes variedades, “esto es una Pinot Noir”, “no, no, una prieto Picudo”, “A ver si va a ser una Listán o Sousón”, “¿y una Cabernet Sauvignon?…
Vicente, como buen director de orquesta, nos fue encaminando por un sendero de notas que confluían en una particularidad común, pero ¿Cuál sería?.
Después de decir todas nuestras apreciaciones y redactar entre todos la nota de cata de cada uno de los vinos, llegó la hora de destaparlos, con grata sorpresa: Todos los vinos procedían de las Islas Canarias.
Dejo aquí las sensaciones que encontramos en ellos antes de que se descubriera procedencia.
Tengo que decir que disfruté y disfrutamos muchís¡mo, pues es en este tipo de catas, de forma informal pero totalmente objetiva y quasi profesional, claro, en las que se aprende y valoran muchos puntos de vista.
Eso si, las carcajadas estuvieron toda la noche presente, y eso, me gusta.
Espero que La Despeña nos invite en más ocasiones porque… allí estaré 😉 para disfrutar.
Bodega: Suertes del Marqués
DO: Valle del Orotava
Variedad Listán Negro de 80 años
Fermentación maloláctica en barrica y 8 meses de crianza en barrica de roble francés.
PVP:12€
Un vino de color rojo cereza, capa baja con ribete violáceo, lágrima presente pero no teñida.
En nariz tenía una intensidad baja de frutos negros, mentolados, balsámicos.
Una boca suave, fresca, de taninos pulidos, con algunas notas salinas, recuerdo mineral y baja persistencia.
Bodega: Suertes del Marqués
DO Valle del Orotava
Variedad Listán Negro centenaria.
Crianza en pequeñas fudres de roble francés.
PVP: 28€.
Vino rojo picota de capa baja, vivo, con lágrima densa y teñida.
En nariz una intensidad baja, muy especiada y mineral, fruta negra. Destacable con el tiempo en copa, su aroma agradable a incienso.
En boca redondo, tanino pulido, notas salinas, alcohólico, con final amargo, recuerdos minerales y especiados, con una persistencia media.
Bodega: Tierra de Frontos.
DO Abona
Variedad: Baboso
Fermentación maloláctica en barrica y posterior crianza de 6 meses.
PVP: 13€.
Un vino que debido a lo cerrado que estaba, desestimamos incluirlo en la cata. Hay que decir que alguna copa quedó por la mesa y pudimos ver cómo el vino se abrió y percibimos aromas intensos a hojarasca, hoja de tabaco, finos tostados, algo de ceniza, y con un fondo a frutos negros. En la boca tenía una entrada golosa, glicérico, recuerdos minerales, de persistencia media.
A este vino le subestimamos, hay que volverlo a catar.
Bodega: Tanajara.
DO El Hierro
Variedad: Baboso.
Crianza de 9 meses en barrica de roble francés.
PVP: 37,9€
Un vino rojo oscuro de capa alta con menisco con tonalidades teja, lágrima densa y teñida.
La nariz totalmente distinta a lo encontrado hasta ahora. Nariz intensa a aromas a aceituna con anchoa que con el tiempo va dando paso a un tomate confitado, fruta sobremadura, ciruela pasificada, notas minerales.
En boca muy goloso, diría que en exceso, sin embargo es ligero, con buena acidez, con recuerdos a regaliz negro, palodu, fruta madura suave.
Bodega: Bodegas Cráter.
DO Tacoronte-Acentejo.
Variedad: Listán negro y Negramoll.
Crianza de 6 meses en roble francés y americano y 24 meses en botella.
PVP: 18€
Rojo picota oscuro con ribete que expresa envejecimiento.
En nariz intensa de ciruelas, arándanos, regaliz negro, cenizas, notas muy minerales.
La boca fresco, sabroso, acidez marcada, recuerdos a la ceniza, notas minerales y regaliz.
VINO Nº6 Viñátigo 2006
Bodega: Viñátigo.
DO Ycoden-Daute-Ysora.
Variedad: Tintilla.
Crianza de 12 meses en barricas de roble francés.
PVP: 20 €
Nariz de intensidad alta a fruta roja madura, mentolados, mineral, ceniza.
En boca es de entrada suave, salino, acidez marcada, recuerdos minerales, mentolados, y a esa fruta licorosa.
Un lujazo poder ver a compañeros de Verema como Ramón, Jaime, Alfredo y compañía en plena acción.
Saludos,