- Una parte importante de lo que somos ahora es esa vinculación al esfuerzo, a la constancia, a la hospitalidad y a ser generosos con nuestros próximos.
- En El Celler de Can Roca nos sentimos embajadores del mundo del vino y creo que también es un reconocimiento a la gente que hace vino
Seguimos en el escenario de la Gala de los 50 mejores restaurantes del mundo. El color violeta de los focos inunda la atmósfera del Main Hall del Guildhall de Londres donde hace tan sólo media hora los hermanos Roca han sido proclamados con el Celler de Can Roca como el Mejor Restaurante del mundo, ¡El número uno, del mundo!.
Al igual que su hermano Joan Roca, al que acabamos de entrevistar, Josep Roca está en el escenario sorprendido con las muestras de cariño que están recibiendo, y a la vez, atendiendo muy amablemente a todos los que nos hemos quedado para felicitarles y conocer sus primeras palabras.
Josep Roca, o como se le conoce entre los que somos profesionales del mundo del vino, Pitu, es el sumiller de El Celler de Can Roca, o camarero de vinos como él mismo se define, el que tiene el privilegio no solamente de mimar sino de enseñar las historias que encierran los vinos de su bodega.
Creo que también es un reconocimiento a la gente que hace vino, nos sentimos embajadores del mundo del vino, y yo creo que la gente que está vinculada al vino también recibe nuestro reconocimiento como suyo, y para ellos también va…
Hago lo mismo que con la entrevista de Joan Roca, os dejo el vídeo con la conversación con Josep Roca (Pitu) apenas una hora después de conocer que era el sumiller del restaurante mejor del mundo 2013.
Y la transcribo literalmente para que veáis la tónica común de los tres hermanos, la sencillez de sus palabras.
¡Felicidades Josep, a ti y a todo el equipo que hay detrás de El Celler de Can Roca!
Agradecemos, lucharemos, disfrutaremos, creceremos, y asumiremos con esa responsabilidad el papel que nos toca vivir con mucho orgullo y con mucha ilusión para seguir creando.
Entrevista a Josep Roca (El Celler de Can Roca) en la gala de los 50 Mejores Restaurantes del Mundo (The world’s 50 best restaurants)
Luz Divina: ¡Que sois el número uno!
Josep Roca (Pitu): Eso han dicho, ahora sí que nos lo creemos…
Estamos contentos, agradecidos, sabemos que detrás de esa votación hay mucha gente que nos quiere, hemos recibido ese cariño y con eso nos quedamos.
Luz Divina: ¿A quién le dedicas el premio?
Josep Roca (Pitu): Se lo dedicamos a nuestros padres, a nuestros familiares que ya no están con nosotros, nuestras mujeres y nuestros niños. Nuestro vínculo más cerrado que también lo sufre, ese sacrificio, sufre esa responsabilidad, ese código de respeto a la gente que nos viene a visitar. También va para esa gente de nuestro equipo que nos aguanta, nos soporta, y con un punto de cercanía a la ciudad de Girona que nos ha acogido con tanto cariño, a nuestro barrio que hoy estará contento, y en definitiva, tenemos detrás un país, que recibe esta noticia positiva para subir los ánimos, y sobre todo crear esperanza de proyección internacional, y de poder ayudar a los productos agroalimentarios de nuestro país. Y sentir que ahora mismo estamos en un foco, y que la gastronomía tiene mucho que ver con la vanguardia en España.
Luz Divina: ¿Qué es Can Roca Celler?
Josep Roca (Pitu): Probablemente una de las singularidades de nuestra casa es precisamente tres cabezas y un sombrero.
Esas tres patas que se interrelacionan, y que Joan generosamente cede su talento, y generosamente nos permite jugar y entrelazar nuestros mundos, y crecer paralelamente en el mundo dulce Jordi, y en el mundo del vino yo.
Creo que también es un reconocimiento a la gente que hace vino, nos sentimos embajadores del mundo del vino, y yo creo que la gente que está vinculada al vino también recibe nuestro reconocimiento como suyo, y para ellos también va…
Luz Divina: ¿Algún sueño que falte por cumplir?
Josep Roca (Pitu): Nosotros no necesitábamos este reconocimiento para ser felices o cumplir un sueño. Nosotros asumimos en el 2007 el cambio de ubicación. Allí tenemos la impresión de que tenemos algo soñado que se convierte en realidad, y a partir de ahí todo lo que está viniendo está como regalado. Agradecemos, lucharemos, disfrutaremos, creceremos, y asumiremos con esa responsabilidad el papel que nos toca vivir con mucho orgullo y con mucha ilusión para seguir creando.
Complicidad, agradecimiento, sabemos que una parte importante de lo que somos ahora es esa vinculación al esfuerzo, a la constancia, a la hospitalidad y a ser generosos con nuestros próximos. En este caso con nuestro barrio, a esa manera de ser de nuestros padres esforzándose, trabajando mucho sin días de fiesta pero con la naturalidad y siendo felices. Esto ha sido vital, y desde aquí, agradecemos el “hay esfuerzo pero se hace con una sonrisa”.