- La personalidad de Abadía Retuerta, que son vinos diferentes, de elegancia extrema, muy finos en boca, para disfrutar comiendo con amigos, con la familia
- Hay que tener una actitud inquieta y de sacar lo mejor de la viña, de la finca, y para ello hay que estar constantemente investigando.
- Después de 12 años investigando y haciendo una o dos barricas, se dieron cuenta de que se puede obtener un vino de calidad que puede salir bajo la marca Abadía Retuerta. Consiguiendo el primer vino blanco de la zona alta del Valle del Duero: Vino Blanco de Guarda Abadía Retuerta.
Con una filosofía de obtener lo mejor de esta tierra, regada por las aguas del río Duero y que tan afamados vinos ha “alimentado”. Con un clima y altitud rozando el extremo para producir vino de calidad, se encuentran los 54 Pagos de Bodega Abadía Retuerta.
En realidad, son unas 750 hectáreas en total en propiedad. Limítrofes por uno de sus márgenes con el río Duero están todas las propiedades que llevan el sello de Abadía Retuerta. La Abadía del siglo XII recientemente restaurada (donde se encuentra el Hotel Abadía Retuerta Le Domaine) con 12 hectáreas en su conjunto pertenecientes al listado de lugares con encanto Relais & Châteaux, y las 200 hectáreas que forman la bodega Abadía Retuerta, dos momentos que todo amante del vino, de la gastronomía y del arte no pueden perderse.
Después de disfrutar de la cocina de Abadía Retuerta Le Domaine [una cena excepcional con Andoni Luis Aduriz en el restaurante Refectorio, el desayuno de princesa, y de un exquisito cóctel en El Jardín del Claustro junto a todo el equipo, Pablo Montero y Begoña Martínez (en cocina) procedentes de Mugaritz y Alvaro Ribon (sala)] llegó el momento de disfrutar de una de mis pasiones la Bodega y, sobre todo, de los viñedos y su entorno.
Un recorrido por el paisaje de Abadía Retuerta que variaba a medida que íbamos ascendiendo. Desde los viñedos de los diferentes pagos a encinas, pinos y matorrales de altura. Una vista panorámica de toda la propiedad en el punto más alto, lugar perfecto para reflexionar y descansar por un rato.
Al final del recorrido nos esperaba una pausa bajo la encina centenaria disfrutando del nuevo vino que bodega Abadía Retuerta sacaba al mercado, el vino blanco de guarda Abadía Retuerta, 100% Sauvignon blanc.
Así, rodeados de viñedo y con una copa de vino en la mano, aprovechamos para hablar con Enrique Valero, el director general de Bodega Abadía Retuerta, quién nos explicó tanto la filosofía del grupo, las líneas de investigación con nuevas variedades de uva, como su implicación en una gestión medioambiental y de valor de la empresa.
¿Cuál es la filosofía de Abadía Retuerta para expresarla en los vinos?
Han ido haciendo pruebas para ver qué viñedos se adaptaban mejor a su suelo y clima, qué pagos son los que realmente funcionaban, qué variedades de uva eran las que daban mejor calidad para vino de crianza en barrica y en botella.
Además tienen líneas de investigación que irán viendo cómo evolucionan, de los que pueden conseguir “ser pioneros” en elaborar vinos con variedades que no son típicas de la zona, uvas blancas por ejemplo en una zona que es totalmente de uva tinta. Una vez que creemos que funciona, ponemos botellas de ese vino en el mercado, siempre teniendo eso sí, la personalidad de Abadía Retuerta, que son vinos diferentes, de elegancia extrema, muy finos en boca, para disfrutar comiendo con amigos, con la familia… dice Enrique Valero.
Abadía Retuerta una bodega en el centro de las 200 hectáreas con un paisaje vitivinícola que varía a medida que vamos subiendo en altitud, alcornoques, encinas, pinos, … Una gestión mediomabiental llevada a cabo por Abadía Retuerta.
De esta forma, el cliente que viene a Abadía Retuerta puede disfrutar del paisaje, de la fauna, del medio ambiente, del viñedo a través de las rutas que han creado bien sea a pie, en bicicleta o a caballo.
Enrique Valero expresa que son corredores de fondo más que de sprint, y que no se pueden quedar quietos y pensar que todo va a seguir igual dentro de 15-20 años. Que su obligación es seguir investigando y teniendo datos reales de cómo sería una viña en vez de a 700 m de altitud, a 800 m de altitud.
En definitiva, es tener una actitud inquieta y de sacar lo mejor de la viña, de la finca, y para ello hay que estar constantemente investigando. Un ejemplo de ello es el primer vino blanco de guarda de la bodega Abadía Retuerta:
Nació fruto del azar, ya que hace 12 años se estaban realizando injertos de la variedad de uva Merlot, y a los tres años cuando se fue a hacer la primera vendimia se dieron cuenta de que entre las cepas de Merlot había cepas con racimos de uva blanca. En vez de tirarla, nos comenta Enrique Valero que el enólogo, Angel Anocívar, hizo una prueba con una barrica con el espíritu diferenciador y de buscar algo distinto de Abadía Retuerta.
Después de 12 años investigando y haciendo una o dos barricas, se dieron cuenta de que se puede obtener un vino de calidad que puede salir bajo la marca Abadía Retuerta. Consiguiendo el primer vino blanco de la zona alta del Valle del Duero.
Siempre investigando y probando con nuevas variedades, por ejemplo un vino que presentarán y que no comercializan es un vino de la variedad Sangiovese, tienen pruebas con Touriga Nacional, e inclusive han hecho Icewine… Y su proyecto más ambicioso como bodega, creen firmemente que España como productor de vino tiene un potencial que no está desarrollado en el turismo del vino, y en Abadía Retuerta han decidido dar los pasos para que eso sea algo único y diferente, compartiendo la bodega, la viña, la finca de una forma personalizada.
¿Habéis visitado la bodega? ¿Conocéis sus vinos? ¿Qué os parecen? Me encantaría saber vuestra opinión, ¿Qué te parece si la compartes conmigo en comentarios? ☟☟☟
Puedo visitar las bodegas si quedarme en el hotel?