Uno de los vinos con los que hemos disfrutado mi familia los días de navidad fue Manyetes, un vino de René Barbier, destacable enólogo. Para quien no le conozca bien, es uno de los responsables de que se creara la DOQ Priorat y uno de los enólogos con mayor experiencia en elaborar vinos que expresen la variedad, el terruño, el microclima, en definitiva, su tipicidad.
Tras Clos Mogador, René Barbier inicia el proyecto de Vinya de Manyetes con los vinos Solertia y Manyetes.
La Finca de Vinya de Manyetes, se encuentra ubicada en el mismo corazón del Priorat, en la población de Gratallops.
En el terroir más extremo del Priorat, y sometidas a unas condiciones climáticas muy duras sus viejas cepas de Cariñena y Garnatxa, muestran toda su tipicidad, gracias al saber hacer y experiencia de Rene Barbier, en la Dirección de Viticultura.
Todas estas particularidades del terreno, llegan a sus vinos Solertia y Manyetes, que son elaborados en la bodega Clos Mogador, de la mano del mismo Rene Barbier y del reconocido enólogo y docente Fernando Zamora, responsables de su elaboración.
Tanto este vino como el Manyetes se podría decir que son los hermanos pequeños de Clos Mogador.
En este caso, es un vino elaborado con las mismas variedades que Solertia, y son Cariñena, Garnacha, Cabernet Sauvignon y syrah con una crianza de unos 16 meses en barricas de roble (40% nuevas y 60% de 2º vino) de los mejores bosques de Europa.
Y me comentaban que la producción es limitada.
Por primera vez los probé cuando René Barbier lo presentó en el Salón Millésime 2010, y ahora tenía ganas de ver si me seguía gustando más o menos ( 😉 ) que ese día. Y la verdad es que me ha sorprendido gratamente porque sigue igual que la primera vez. Si cabe más expresivo.
Vino Manyetes 2006. Finca de Vinyes Manyetes. Denominación de Origen Calificada Priorato.
- Al igual que el Solertia 2008, me ha llamado la atención el color rojo picota tan vivo, y ese ribete o menisco de tonalidad violácea.
- En nariz, de nuevo reconozco que es un vino del Priorat con mucha mineralidad, grafito, licorella, notas balsámicas, notas terrosas, algo de laurel aunque en éste sí se perciben con mayor intensidad los aromas varietales de frutos negros, grosellas, ciruela del tipo mermelada.
- En la boca es agradable al paladar, bastante concentrado, equilibrado, terroso, con taninos muy maduros (redondo, muy agradable al paladar), aterciopelados, elegante, con una persistencia bastante elevada y con unos recuerdos a lo que encontraba en nariz.