Segundo vino de la trilogía de Jiménez Landi (Cantos del Diablo y Ataulfo) de la DO Méntrida.
Aquí tanto Jose como Daniel emprendieron su proyecto con el objetivo de obtener la máxima expresión del terruño y del viñedo, en concreto, de la Garnacha.
En la sierra de San Vicente, a una altitud que oscila entre los 750 y los 800 metros, tienen 7 pequeñas parcelas que suman un total de 8 hectáreas de Garnacha de más de 60 años en vaso cultivadas de forma ecológica y usando prácticas biodinámicas.
Después de Piélago expresión de la garnacha de diferentes parcelas, Fin del Mundo forma parte de una trilogía de vinos que tienen en común todo: variedad, clima, suelo, tipo de elaboración, pero que se diferencia en la orientación, es decir, en la exposición al sol.
En este caso, Fin del Mundo tiene orientación Norte.
Pequeña vinificación, apenas unos 500l, de parcelas de garnacha vieja en vaso de 60 años.
Destacar el pisado de la uva para favorecer la extracción, fermentación maloláctica natural en barricas, crianza sobre lías y 14 meses en tres barricas de roble francés de 500 litros.
Color parece un rojo picota pero no puedo pronunciarme correctamente ya que lo probé en el salón de los mejores vinos de España y la iluminación de la mesa no era muy buena.
Conserva aromas a fruta roja, algo mineral y humedad mucha que me trasladaba a donde jugaba de pequeña (tengo casa y familia en El Real de San Vicente donde pasé mi niñez).
Entrada dulce, golosa, es licoroso, acidez marcada, madera elegante, bien integrada, con un final amargo y un recuerdo a esos aromas minerales.
Un vino fantástico para tomar con platos de caza, guisos de cuchara, platos de puchero.
Ficha del vino:
Fin del Mundo 2008
DO Méntrida
Variedad: Garnacha vieja.
Crianza: Fermentación maloláctica en barrica y crianza sobre lías durante 14 meses en 3 barricas de roble francés de 500l.
PVP apróximado: 40€.