Impresionantes imágenes de las diferentes estaciones del año me vienen a la memoria cuando pienso en la Familia Eguren.
Tierra de viñedos, accidentadas laderas, situaciones agrestes, manto blanco de nieve cubriendo el viñedo, ejerciendo su función de protección, o el manto de cantos rodados donde se sustentan las raíces de viñas viejas proporcionando al suelo un buen drenaje y un ligero adelanto en la maduración de la vid.
Situaciones claves para la obtención de grandes vinos es lo que podemos encontrar en los viñedos de la quinta generación con tradición vitivinícola.
Una filosofía que la quinta generación de la familia Eguren lleva como estandarte “La calidad de los grandes vinos no es fruto del azar. Requiere del esfuerzo, del conocimiento y la pasión, a la par que la generosidad de la tierra y la complicidad del clima” Comenta Marcos Eguren.
A los pies de la Sierra de Sonsierra, firme protectora de los fríos vientos del norte, se encuentra San Vicente de la Sonsierra, corazón de la Denominación Calificada Rioja y donde nacen estos vinos de una personalidad diferenciada.
La bodega Viñedos Sierra Cantabria nació como fruto del continuo afán de superación de la familia Eguren, en su búsqueda de la excelencia en el mundo del vino, de nuevos aromas, de nuevos clásicos.
Bajo la premisa de obtener grandes vinos de viñedos únicos y exclusivos, comenzaron a trabajar duramente en las fincas La Llana, Los Terreros, Jararte, El Bosque y La Veguilla, de donde nacieron vinos tan carismáticos como Sierra Cantabria Cuvée, Sierra Cantabria Organza, Sierra Cantabria Colección Privada, Finca El Bosque y Amancio.
Hace unos días celebramos el aniversario de boda de unos amigos y nos invitaron a comer con ellos. Comimos en casa y me dejaron a mi la elección de un vino especial para la ocasión.
Abrimos un vino tinto Amancio 2006. Un vino procedente de Pagos singulares de Rioja Alta y Alavesa, con el Tempranillo como variedad única.
Como todos los vinos de Marcos Eguren, Amancio 2006 es terruño, equilibrado y elegante, con estructura y carga frutal, madera bien integrada y frescura.
Un vino Denominación de Origen Calificada Rioja que debemos saber que nace en dos viñedos a los que se aplica la agricultura sostenible. Es un vino de baja producción y fruto de una elaboración muy cuidada. Los racimos son despalillados a mano por un equipo de más de 50 personas con una selección rigurosa grano a grano. Elaborado aplicando el pisado tradicional, para una extracción suave del mosto.
Tiene una crianza de 24 meses en barricas nuevas de roble francés.
- Visualmente en copa se percibe un color rojo picota oscuro.
- Un vino con una nariz poderosa en intensidad, aromas a frutos negros, carácter mineral marcado, tinta china, con notas balsámicas. Si lo dejamos tiempo en copa puedo percibir con mayor notoriedad los aromas procedentes de la crianza en barrica, esos aromas a tostados.
- En boca, complejo, de gran finura, con unos taninos de fruta muy maduros, al igual que los taninos de la madera muy bien ensamblados. Un vino equilibrado, con un final largo y persistente.
Es un vino que lo tomé por primera vez hace dos años en el Salón de los Mejores Vinos de España y que en ese momento sabía que crecería si lo dejábamos un par de años más en botella.
Lo tomamos con chuletón de ternera y unas ensaladas, y estaba estupendo y a todos gustó mucho.
Yo lo tomaría con todo tipo de guisos, platos de cuchara, carnes rojas y caza mayor.Recomiendo abrirlo con algo de tiempo, una hora antes de la comida.
PVP aprox: 75€.