Cuando el río Duero alcanza Portugal pasa a llamarse Douro, creando hermosas y profundas hoces que riegan sus arribes. Es en Oporto donde las viñas que acompañan al río hasta su desembocadura en el mar, alcanzan su máxima expresión ofreciendo al mundo vinos de excelente calidad. Tanto es así, que fue la primera región vinícola del mundo en conseguir en 1756 la Denominación de Origen Controlada Douro.
En la Denominación de Origen Controlada Douro se elaboran, fundamentalmente, vinos secos tintos, blancos y rosados. Entre los vinos tintos, se pueden encontrar vinos jóvenes y de guarda. Existen vinos monovarietales, aunque la mayoría proceden de la mezcla de las variedades de uva más habituales como la touriga nacional, la touriga franca, la tinta roriz, la tinta barroca y la tinta cão.
Si estás pensando en hacerte una escapada en el Puente de Todos los Santos o cualquier otro fin de semana, te proponemos recorrer con nosotros esta maravillosa región vinícola cuya elaboración del vino se pierde en la historia de los tiempos.
El valle del Douro, de Freixo de Espada a Barca d’Alba
Comenzamos la ruta del vino el Douro visitando los municipios de Freixo de Espada, Barqueiros, Cinta y Barca d’Alva, pequeñas poblaciones de los Arribes con bellísimos paisajes y exuberantes viñedos. Se dice que desde Freixo de Espada a Barca d’Alva se cultivan las mejores olivas y cítricos de Portugal. Es en este tramo donde las laderas del valle se han transformado en impresionantes terrazas naturales que han sido catalogadas como Patrimonio de la Humanidad en 2001.
Barca d’Alva es la localidad más visitada de la zona. Durante varias décadas fue uno de los nudos ferroviarios más importantes de Portugal y punto de salida de muchas de las mercancías de Porto por vía terrestre. Encontrarás varias rutas señalizadas que recorren las viñas y senderos más espectaculares de la zona. Allí están emplazadas las quintas (fincas) tan famosas como: la quinta Köpke Cockburns, Quinta de la Rosa o la Quinta do Vesubio.
El Douro desde São João da Pesqueira a Pinhão
Pasando la presa de Vila Nova de Foz Côa, en Pocinho llegamos a São João da Pesqueira que es una de las poblaciones más vinícolas del Douro. Los viñedos serán compañía constante en nuestro viaje, atravesando suaves valles y pequeñas llanuras cubiertas de viñedo.
En este tramo llama la atención las casas solariegas, conventos e iglesias que salpican la campiña portuguesa. Recomendamos parar en alguno de los numerosos miradores próximos al zigzagueante río Douro donde podrás apreciar el fabuloso paisaje que lo rodea. Podrás visitar la Finca Quinta de la Rosa en Vila Real.
Nuestra siguiente parada será Pinhão, perteneciente al concelho de Alijó. Pinhão es una de las paradas de los cruceros fluviales que recorren el Douro. Desde Pinhão se realizan visitas guiadas en barca hasta las bodegas, muy cercanas unas de otras, como la Quinta do Penascal o la Quinta do Vale Dona Maria.
Una vez que pasamos Pinhão nos encontramos con la Finca Quinta Nova de Nossa Senhora do Carmo, una bodega integrada en la región del Douro desde que en 1756 el marqués de Pombal delimitó los terrenos más propicios y las quintas mejor dotadas para la plantación de viñedos. La familia Amorim, líder mundial en el sector del corcho, adquirió la propiedad en 1999. En esta quinta se producen excelentes vinos y alberga un maravilloso hotel con 11 habitaciones con vistas al río y a los viñedos.
Las bodegas de Oporto
Oporto conserva toda su esencia recogida en sus calles, húmedas, empedradas y empinadas y sus bodegas, algunas de las más antiguas del mundo. Desde el s. XIII, los portugueses comenzaron a transportar su vino al norte de Europa, principalmente Inglaterra. Desde sus bodegas cargaban las tinajas de vino en sus «rabelos», preciosas embarcaciones muy típicas de Oporto y que aún se pueden ver en uso.
En Oporto podrás visitar las grandes firmas del vino de Porto, como las Bodegas Calem, Bodegas Offley, Bodegas Sandeman, Bodegas Ramos Pinto o la Bodega Ferreira. Si tienes planeado visitar bodegas, las entradas combinadas salen más económicas como la que incluye las bodegas de Sandeman, Offley y Ferreira. Cerca de las bodegas, las agencias de paseos en barco te ofrecerán entradas para algunas bodegas al hacer los tours. Analiza si realmente la oferta es interesante, ya que en algunos casos las bodegas que ofrecen son de visita gratuita.
Los wine lovers no dejarán pasar inadvertidas las pequeñas bodegas artesanales que salpican la orilla del Douro. Una oportunidad para catar el auténtico vino de Porto y comprar unas botellas para llevar. No puedes marcharte sin probar su famoso vino de Porto, un vino fortificado, al que antes de que termine la fermentación de sus azúcares se le añade un aguardiente neutro, que la interrumpe, dejando algo de azúcar residual a la vez que aumenta su grado alcohólico. Encontramos dos variantes principales de vino de Porto: «ruby, tawny, vintage» o «LateBottled Vintage» (LBV).
La región del Douro es también sinónimo de buena mesa. No te puedes marchar de allí sin probar el pan regional, los embutidos, las empanadas de Lamego y de Vila Real, la carne maronesa y el cabrito, su sabroso bacalao y la gran variedad de dulces de los conventos.