En pleno corazón de Burgos, en Roa de Duero, habitaba la quesería del prestigioso producto gourmet Páramo de Guzmán. Hablamos en pasado porque en abril del año pasado, las cámaras de crianza del queso se vieron envueltas en cenizas, debido a un incendio que arrasó con todo.
Considerado como uno de los mejores QUESOS a nivel internacional, el queso Páramo de Guzmán ha ganado tres premios internacionales. Será por su proceso artesanal en el que respetan al máximo la materia prima y cuya leche proviene de la oveja churra.
La periodicidad para la realización de sus quesos era semestral, en primavera y otoño, aprovechando que los pastos tenían la más alta concentración de aromas y sabores –tomillo, salvia y romero- que ha identificado a Páramo de Guzmán; y ha necesitado una curación mínima de 12 meses.
Diarios tan prestigiosos como The New York Times o The Wall Street Journal han sabido reconocer y captar a la primera el verdadero producto gourmet que se esconde tras este nombre. La historia del queso, así como la de una familia y un pueblo entero, ha sido mundialmente conocida.
The Telling Room, un queso de novela
No obstante, la guinda del pastel para Páramo de Guzmán la ha puesto el corresponsal de prensa Michael Parterniti, con su best seller The Telling Room, que ha convertido su producto en el queso de moda en Estados Unidos.
Todo comenzó con un viaje familiar a España hace 15 años para conocer todos los detalles sobre la familia y el queso en cuestión que le había enamorado diez años atrás. Como reseña más importante de la novela destaca la realizada por Steven Jenkins: el maestro quesero más importante de Estados Unidos. A través de The Wall Street Journal, Jenkins describe Páramo de Guzmán como una historia llena de valores: el sacrificio, el esfuerzo, la superación, el respeto a la familia y a la materia prima. La primera vez que Jenkins probó este queso se dio cuenta de la inmensa calidad del mismo gracias a una textura muy fina y unas fragancias, como él describe, a “romero, tomillo silvestre y manzanilla que disparan las papilas gustativas como si se tratase de un chispazo eléctrico”.
Un queso solidario, la última acción de Páramo de Guzmán
Tras el incendio provocado hace casi un año, la quesería organizó en enero una subasta benéfica para lanzar su último y único lote: el último queso Páramo de Guzmán de 2,5 kg y un ejemplar del reconocido best seller The Telling Room.
El acto tuvo lugar en una de las salas más antiguas y prestigiosas de España dentro de la Casa de Arte y Subastas Durán de Madrid y el dinero recaudado, tras la subasta, se ha destinado a la ONG EDUCO, para apoyar su programa de becas comedor, que garantiza una comida al día en la escuela para los niños de las familias más necesitadas.
Tras varias pujas, el lote, que partía con un precio de salida de 60 euros, alcanzó un valor final de 275 euros. Os dejamos un documento audiovisual para que veáis lo interesante que se puede poner una subasta.
Está claro que este afamado queso pasará a la historia de nuestros paladares, y aún así, si te defines como #foodie, no pierdas la oportunidad de probar el inconfundible sabor del queso Páramo de Guzmán, que volverá a estar de nuevo en el mercado en unos meses.
¡Salut!