
Puente de Toledo
Fotografías: relizadas por Luz Divina Merchán.
Madrid se ha despertado «Blanca», cubierta de una espesa capa de nieve.
Cuando decían ayer en las noticias que la temperatura iba a bajar, no podía imaginar que iba a ser protagonista de una espectacular nevada, que seguramente entrará a formar parte de la historia como «la nevada» que hizo que disfrutáramos (los que hemos podido) de un «Día en Blanco en Madrid».
Entiendo que para algunos haya sido un inconveniente, y es que Madrid no está preparada para este tipo de fenómeno atmosférico, pero quién no daría por vivir un día como este.
Aún con un gran constipado (pero quién no ha sido víctima de la gripe este año), no he podido evitar salir a la calle con cámara en mano para fotografiar esta maravilla de la naturaleza. Las calles blancas, los árboles perennes, como los pinos, y abetos, daban una imagen totalmente navideña, te hacían regresar a algún momento vivido en estas pasadas fechas. Sus hojas verdes y aciculadas se dejaban entrever aportando la nota de color al paisaje níveo; sin embargo, los árboles caduca, con sus ramas a la intemperie, resistían el peso de la nieve con esfuerzo, confiriéndoles un aire portentoso, grandioso.
El paseo ha merecido la pena, cualquier esquina, banco o barandilla, eran una foto que retratar. Monumentos como el Puente de Toledo, la Puerta de Toledo, también han sucumbido al encanto de los copos de nieve. Auque lo que más me ha gustado ha sido el parque, todo cubierto de un manto blanco, suave y esponjoso, sin pisadas. La tentación se apoderaba del cuerpo, y dabas un paso adelante, entonces, podías escuchar el fino y elegante crujido de la nieve. He recordado una película que veía todos los años en navidad, la de mujercitas, y me ha gustado.
Hoy ha sido Todo un Lujo haber podido tocar la nieve, lanzar bolas, hacer muñecos de nieve y hasta bajar en un plástico a modo de trineo.
Pero No hacen faltas palabras, las imágenes hablan por sí solas…