Hoy recordaba un artículo que leí hace tiempo realizado por una prestigiosa consultora, Millward Brown, donde se analizaba las percepciones sociológicas sobre la hidratación en Europa, y los resultados eran demoledores: “el 36% de los españoles declara no seguir las indicaciones recomendadas por las instituciones nacionales y europeas de salud, para conseguir y mantener una hidratación suficiente y adecuada. En el caso de los hombres, la situación resulta más inquietante ya que este porcentaje llega al 43%, frente a un 30% en las mujeres”.
De nuevo nos encontramos en la estación del año más calurosa en España, la del verano, y con él, el incremento de las necesidades de hidratación para el organismo, ya que el calor hace que se produzcan grandes pérdidas, especialmente a través del sudor. Por ello desde el Blog de Quelujo.es reiteramos la importancia de estar bien hidratados. Deberemos ser cautos y dar importancia al cuidado de nuestro organismo frente a la deshidratación y posible golpe de calor.
Si hace mucho calor aumenta el pulso, la sudoración y la vasodilatación y de este modo hacemos que la temperatura de nuestro cuerpo descienda. Pero puede ocurrir que por exposición directa y prolongada al sol (situaciones cotidianas en verano) con una subida excesiva de la temperatura sobrepase la capacidad que tiene el cuerpo para adaptarse a esa situación, pudiéndose producir el golpe de calor momento en el que el cuerpo puede llegar a alcanzar los 40 o 41 grados.
Los Síntomas cuando una persona está sufriendo un golpe de calor son de diferente intensidad en función del grado del mismo, así se produce una sed intensa, cambio en el timbre de la voz. La piel está seca, enrojecida y caliente, y dejas de sudar radicalmente para evitar la pérdida de líquidos. Calambres musculares, mareos, náuseas, confusión que dan paso a pérdida de consciencia.
La tensión arterial baja y la temperatura corporal muy alta 41-42ºC y en estos casos la atención médica es indispensable.
Os dejo recomendaciones que debemos llevar todos a cabo para evitar los Golpes de Calor:
- Beba agua o líquidos frecuentemente, aunque no sienta sed e independientemente de la actividad física que realice.
- No abuse de los líquidos que contengan cafeína o grandes cantidades de azúcar ya que hacen perder más líquido corporal. Evite también el alcohol.
- Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, preste especial atención a bebés y niños pequeños, ancianos y personas con enfermedades que puedan agravarse con el calor y la deshidratación como, por ejemplo, las enfermedades cardíacas.
- Permanezca el mayor tiempo en lugares frescos, a la sombra o climatizados. Refrésquese cada vez que lo necesite.
- Reduzca los esfuerzos físicos en las horas de más calor (12.00 a 17.00 horas).
- Use ropa clara, ligera, holgada y que deje transpirar.
- Nunca deje a nadie en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente niños, ancianos o enfermos crónicos).
- Consulte a su médico ante síntomas que se prolonguen más de una hora y estén relacionados con las altas temperaturas.
- Mantenga sus medicinas en lugar fresco, el calor puede alterar su composición y su efecto.
- Haga comidas ligeras que le ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).
Podemos concluir expresando que el agua es esencial para la hidratación de nuestro cuerpo. Es el hidratante por antonomasia, el más sano y natural. Y que la forma más inteligente de hidratarse es con el agua mineral natural, que además de hidratarnos nos dará un aporte de minerales y oligoelementos esenciales para el organismo.