
De izquierda a derecha: Carlos Falcó, Mariano García, Javier Zaccagnini, Álvaro Pérez, Valenti Llagostera y Enrique Valero de la asociación Grandes Pagos de España
Seguro que si te pregunto por vinos de Marqués de Griñón, te viene a la memoria el excelente trabajo que hacen con la cabernet sauvignon, o si te hablo de Finca Sandoval, piensas en la excelencia que encuentras en su syrah.
Si te menciono a Mariano García, el gran maestro del uso de la barrica en el proceso de elaboración del vino, la primera imagen que puede llegarte a la cabeza es la de Vega Sicilia. 30 años siendo el enólogo de esta reconocida y prestigiosa marca de vinos tienen la culpa. Aunque seguro que si eres apasionado del vino, también habrás oído hablar de la gran familia de vinos que tiene en la actualidad como Aalto, Aalto PS o Mauro.
Tanto Carlos Falcó, Marqués de Griñón, como Víctor de la Serna y Mariano García tienen algo en común y es que elaboran vinos que están dentro de la marca Grandes Pagos de España.
Hace unas semanas Grandes Pagos de España organizó unas sesiones de cata en Lavinia en Madrid. Y en una de ellas, Carlos Falcó nos contaba el origen de esta asociación, cómo comenzó todo con su primera calificación, Grandes Pagos de Castilla. Vinos de las dos Castillas que no tenían un lugar entre los grandes vinos de Pago y que tenían unas características peculiares, de vinos de finca, cuyos fundadores, Carlos Falcó y Mariano García, querían transmitir.
A partir del año 2003 abrieron a todos los vinos de Pago de calidad que cumplieran la filosofía de Grandes Pagos de Castilla a lo largo de toda la geografía española, y la denominación pasó a llamarse Grandes Pagos de España.
“…Es una tradición muy europea la de que algunos terroirs singulares, a nivel de finca, hagan vinos de gran personalidad. Hoy en día no basta con hacer vinos de buena calidad, lo importante es hacer vinos de personalidad diferenciada, y ésto la cultura del pago ayuda mucho…” comentaba Carlos Falcó.
¿Y por qué hacer uso de la palabra Pago? Antiguamente se usaba bastante la palabra pago que viene de la palabra latina “Pagus”. Y así, vemos que se usa históricamente en lugares como Jerez para hablar de sus vinos generosos.
De alguna manera la palabra se había perdido un poco y en Grandes Pagos de España quisieron rescatarla, porque equivalía a una institución realmente muy importante en la tradición de grandes vinos de Europa, como los “Cru” usada en Burdeos o los “Domaine” en Borgoña.
Por ejemplo, en Burdeos hay más de 12.000 pagos y sin embargo solamente hay 55 que entran en la clasificación de Grand Cru Clasé de Medoc. Y dentro de éstos a su vez hay otra subdivisión de otras 5 denominaciones.

De izquierda a derecha: Carlos Falcó, Mariano García y Javier Zaccagnini
Con la Ley del 2003 de la Viña y el Vino la legislación española admitió que los Pagos reconocidos oficialmente estaban en la cúspide de la pirámide de la calidad de los vinos españoles. Tras ellos estarían las Denominaciones de Origen Calificadas (Rioja y Priorat) y después, en un tercer nivel, las Denominaciones de Origen y Vinos de la Tierra.
Hoy en día Grandes Pagos de España lo conforman 27 bodegas, todas ellas dispuestas a trabajar para popularizar y hacer comprender el concepto de los vinos de pago o finca en España, y orgullosos de que se vayan incorporando al proyecto grandes productores de zonas vitícolas muy distintas.
¡Para conocer más de esta asociación y de sus vinos, te invito a que navegues por su página web Grandes Pagos de España, y que sigas sus perfiles sociales de twitter, facebook y Google + con el hashtag #GrandesPagosEspaña!

Cata de las Añadas Inolvidables de Grandes Pagos de España en Lavinia