El buen tiempo alegra a cualquiera y nos lleva a viajar más y conocer otros pueblos y ciudades y, por supuesto, sus tradicionales fiestas. Pero no todas las fiestas son igual, a pesar de que las hay por doquier. Hay unas que destacan por algo y ese elemento diferenciador lo conocemos y lo hemos probado.
Los propios productos locales hacen de su tierra una auténtica fiesta para ser degustados y, en alguno de los casos, para jugar con ellos. Te dejamos el calendario de las fiestas gastronómicas que no te puedes perder este año. ¡Comenzamos!
1. Fiesta de la langosta en A Guarda, Pontevedra
Como no puede ser de otra manera, la langosta es el producto protagonista de esta fiesta celebrada en A Guarda, junto a otros platos típicos a base de marisco.
Lleva celebrándose desde 1991, debido a la abundancia del crustáceo en sus costas de ese año. Con el tiempo, ha ido ganando importancia hasta alcanzar la popularidad que caracteriza a la localidad pontevedresa de A Guarda a día de hoy. Actualmente, es conocida como la capital de la langosta.
Además de esta fiesta que exalta la langosta, tienen otros espectáculos como charangas, obras infantiles, actuaciones musicales y juegos populares. La próxima fiesta será del 3 al 5 de julio. ¿Te animas?
2. Festival de la Sidra de Nava, Asturias
A 31 kilómetros de Oviedo, se encuentra Nava que este año celebra la 38ª edición de este festival que rinde homenaje al caldo de manzana. Declarada Interés Turístico Nacional en 1989, la sidra tiene su propio fin de semana festivo en el que se realizan todo tipo de actividades culturales que giran entorno a la sidra, sin olvidar el carácter festivo del evento anual.
Si te encanta la auténtica sidra y estás interesado, este año se celebra el fin de semana del 10 al 12 de julio. Habrá un Concurso de la mejor sidra natural y otro internacional de escanciadores de sidra, en el que se valoran la forma de coger y colocar el vaso y la botella, el escanciado de la sidra en el vaso, la elegancia del escanciador y el corcho, entre otras cualidades. ¡Una cita obligada para entender el arte y la cultura de la sidra!
3. Fiesta del pulpo en Carballino, Orense
Si eres un amante del pulpo, seguro que ya has estado en las fiestas de Carballino pero, por si acaso, te contamos todos los detalles. La segunda semana de agosto, esta localidad recibe a miles de turistas que se reúnen entorno a unas calderas de cobre para degustar este manjar.
Se trata de una de las fiestas gastronómicas más multitudinarias y características de Galicia, también declarada de Interés Turístico Nacional. Este año, se celebrará el 9 agosto en el parque municipal de la localidad.
No falta el vino de Ribeiro que acompaña a las miles de raciones (40.000 kilos de pulpo), así como los bailes regionales, los gaiteros y las verbenas que amenizan la fiesta que ensalza al pulpo.
4. Fiesta de la Urta en Rota, Cádiz
De 31 julio al 2 de agosto tendrá lugar la fiesta más esperada en Rota. Se celebra en honor a la urta, un pez grande típico de la costa gaditana y canaria (a excepción de la isla de El Hierro). Antiguamente, era un pescado consumido sólo por pescadores y mesas modestas al ser poco apreciado, pero actualmente se ha convertido en un emblema para la ciudad gaditana. Es una fiesta declarada de Interés Turístico Nacional de Andalucía y este año alcanza su 46ª edición.
Atracciones de feria, casetas al más puro estilo andaluz, actuaciones musicales y mucho pescadito atraen año tras años a miles de turistas. Si no conoces aún la urta a la roteña, ¡tienes que probarlo! Un plato típico de la localidad y, en general, de toda la comunidad andaluza.
5. La Tomatina de Buñol, Valencia
Esta fiesta es una de las más conocidas a nivel nacional. ¿Cuál es su historia?
Unos chicos disfrutaban de las fiestas un agosto del 45, mientras observaban la ira de un joven que pasaba por la plaza del pueblo. Estaba golpeando todo lo que encontraba a su paso, así como un puesto de verduras que fue pasto de la multitud enfurecida: la gente empezó a tirarse tomates hasta que la policía puso fin.
Al año siguiente, los mimos chicos repitieron el altercado de forma voluntaria y llevaron los tomates de su casa. Aunque la policía disolvió en sucesivos años la reciente tradición, los chicos, sin saber nada, habían creado La Tomatina. Ésta fue prohibida a principios de los 50, e incluso los chicos fueron detenidos. Pero el pueblo se impuso y la fiesta volvió a repetirse, uniéndose más participantes y haciéndose cada vez más frenética.
Años después, la fiesta se canceló hasta 1957. Año en el que, en señal de protesta, se celebró el entierro del tomate: una manifestación en la que los vecinos portaron un ataúd con un tomate gigante dentro. Una banda de música, que interpretaba marchas fúnebres, armonizó el desfile y su éxito fue total. Finalmente se permitió La Tomatina y se instauró la fiesta de forma oficial. En 2002 fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional por la Secretaría General de Turismo.
¿Cuándo se celebra esta fiesta? El próximo 26 agosto sabes que tienes una cita rodeado de tomates.
6. Fiestas del Vino en Valdepeñas, Ciudad Real
Si alguien conoce Valdepeñas está claro que es por su vino. Como no podía ser de otro modo, tiene su propia celebración originaria y en honor a la vendimia. El origen de las Fiestas del Vino de Valdepeñas (declarada de Interés Turístico Nacional) se remonta a la Feria Nacional del Vino, feria comercial celebrada en 1952. Un año después, inauguraron sus primeras fiestas del vino, que forman parte de las Fiestas Patronales de la Virgen de la Consolación.
Del 1 al 8 de septiembre de este año, podrás degustar los excelentes vinos de Valdepeñas, acompañados de la excelente gastronomía de la localidad. A lo largo de la semana, se realizan multitud de actos: El Festival Folklórico ‘Ciudad del Vino’, el Certamen de Artes Plásticas y la multitudinaria Pisá del Primer Mosto de uva tinta y uva blanca que se ofrece a su virgen. No olvides las catas de vinos y otras actividades relacionadas con la viticultura.
La gente, su hospitalidad y el ambiente festivo valdepeñero no pueden ser mejor, donde no falta del buen vino. ¡Más que recomendable!
7. Fiesta de la Aceituna en Martos, Jaén
Cerca de Valdepeñas, pero en otra provincia y comunidad, se celebra la Fiesta de la Aceituna en Martos, Jaén. Una celebración popular que simboliza el inicio oficial de la recogida de la aceituna, rindiendo homenaje a todos los trabajadores de la campaña.
Cuenta con un amplio programa repleto de actividades culturales, deportivas y festivas, y este año se celebra del 4 al 8 de diciembre, siendo ésta su 25ª edición. Si te pasas por allí, tienes que probar el hoyo aceitunero que consiste en un bollo de pan con aceite oliva, aceitunas, bacalao y agua. ¡Riquísimo!
8. Fiesta de la Calçotada en Valls, Tarragona
El calçot es una cebolla típica de la zona interior de Cataluña y uno de los platos emblemáticos de la gastronomía catalana. Muy consumido a finales de invierno con salsa romesco, completando con un segundo plato compuesto por carnes y butifarras típicas.
Le rinden un homenaje en enero (la próxima será el 31 enero de 2016) celebrando una jornada festiva y promocional entorno a este manjar. También cuenta con un sinfín de actividades, todas celebradas en un día. Bailes flamencos, degustaciones de calçots a la parrilla, concursos de cultivadores de calçots, entre otros eventos.
9. Feria Nacional del queso de Trujillo, Cáceres
La localidad extremeña de Trujillo se viste de gala para celebrar la feria del queso en el mes de mayo. Una de las citas gastronómicas que congrega a los mejores expertos queseros de toda España y que no te puedes perder.
Cuenta con talleres de quesería, concursos para elegir los mejores quesos de cabra y oveja de la feria, cata de quesos y otras actividades gastronómicas que se unen a espectáculos musicales y ecuestres. Es la oportunidad perfecta para degustar este exquisito manjar y ya de paso, ¡llevártelo a casa!
¿Cuál es la que más te ha gustado? Están todas para hincarles el diente, pero por destacar alguna… La Tomatina es una fiesta muy divertida. Eso sí, ¡te tiene que gustar el tomate! ¿Tienes alguna fiesta gastronómica en mente? ¡Cuéntanoslo!