Bier, pivo, bière, beoir, beer, bjór… puedes pedir una cerveza en todos los idiomas que quieras pero lo que es único es su cata. Como en cualquier cata, se trata de conocer y valorar las características propias de lo que vamos a degustar poniendo en práctica los cinco sentidos. En este caso, no vamos a hablar del vino, como estamos acostumbrados, sino de la cerveza. Una bebida no destilada y fabricada con granos de cebada germinados u otros cereales cuyo almidón es fermentado en agua con levadura y normalmente fermentado con lúpulo.
Puedes apuntarte a una cata con amigos en plan informal y como amateur, o a otra que requiera de unas técnicas más laboriosas que te permitan identificar las propiedades de la cerveza como un auténtico profesional. En cualquier caso, las reglas son las mismas: debes analizar la apariencia, su aroma, el sabor y esas sensaciones que te produce la cerveza en boca.
Así que vamos a ello con 3 fáciles pasos:
1. Analizar su apariencia. Aquí debes fijarte en el color, la transparencia y la retención de espuma. Primero se observa el color de la cerveza (desde dorados, ámbar, hasta los ocres y negros), el color de la espuma (blanca o más amarillenta), si la espuma se desvanece rápido o por el contrario permanece e incluso quedándose hasta que te la terminas. Si la espuma está hecha con burbujas finas y es densa o es más bien ligera. Si nunca te has apuntado a ninguna cata de cervezas, te lo recomendamos porque el profesional que hace de guía te aportará cantidad de datos y características que no sabrías identificar si no fuera por ellos.
2. Detectar los aromas. Aquí descubrirás las características de las materias primas que han utilizado en esa cerveza en cuestión. Puedes notar diferentes tipos de malta. Desde pan, caramelo, frutas secas, bizcocho, café, chocolate o miel. Dependiendo de la fermentación, también notarás la levadura –frutal, sulfurosa o especiada-; y dependiendo de la variedad, el lúpulo puede conferir aromas frutales, cítricos, especiados y florales, entre otros.
3. Saborear e introducir en boca. Detectarás, al igual que con los aromas, diferentes fuentes de sabor, materias primas, proceso y manipulación del producto (aunque hay que ser más experto para su reconocimiento). También, debes saber que la malta aporta dulzor y el lúpulo, ese sabor amargo característico de la cerveza. Además, percibiremos sensaciones en boca que nos dirán si la cerveza tiene cuerpo, consistencia, la carbonatación ligera o agresiva, la astringencia, el tipo de tostado y su intensidad según la persistencia en la boca, e incluso la cremosidad.
Los atributos de la cerveza son innumerables y dependen del estilo, ya que hay más de 100 categorizados y siguen surgiendo nuevos, dada la versatilidad de las materias primas y creatividad de los maestros cerveceros.
A pesar de que el punto clave de una cata de cervezas es la gran variedad que probamos, sobre todo la internacional… La cerveza varía mucho de un país a otro. Según el mapamundi elaborado por Vinepair, una página web especializada en bebidas alcohólicas, la cerveza ganadora en España es Cruzcampo. A través de la imagen puedes ver cuál es la favorita en cada lugar, con los datos de ganancias de las empresas cerveceras y estudios de mercado.

Mapamundi de cervezas de Vinepair
¡Ya sabes! La próxima vez que vayas a una cata de cervezas, o mejor aún si es la primera vez, utiliza todos tus sentidos, incluido el oído para percibir el ruido de la carbonatación al destapar una botella. Además, te verás envuelto en un aroma embriagador y un ambiente de lo más pintoresco, con la historia de cada cerveza que te relatará el experto/a en cuestión.
Saúde, Kippis, Skál, Cheers, Salute, Mabuhay. Después de ver tantas cervezas nos hemos hecho internacionales, pero da igual en el idioma que brindes porque el sonido de las jarras chocando es universal, así que… ¡Salud!