¿Quién no ha sufrido el acoso de las miradas a la hora de abrir una botella de champán frente a los amigos o invitados a la fiesta? El tema de abrir una botella de champán puede suponer una situación de nervios antes de abrirla ya que la cabeza comienza a dar vueltas y gira y gira en torno a una única idea: “no voy a ser capaz de abrirla” “ el tapón de corcho está muy duro y no hay quien lo quite. Voy a tener que sujetar la botella entre las piernas o apoyarla en la tripa y hacer fuerza con las dos manos” “me están mirando” “se oye a un invitado ¿quieres que te ayude?”…
Hace un par de meses coincidí en una degustación de champanes de la casa Ruinart con Xavier Monclús, enólogo del grupo Louis Vuitton Moët Hennessy y director del área de formación del grupo en Europa. Quién mejor que Él, con su experiencia en una de las casas más antiguas de champán, nos explicara cómo un winelover debe abrir una botella de champán.
Los pasos para abrir una botella de champán que todo winelover debe conocer
Si os parece os cuento lo que aprendí ese día. además pude grabarle así que podréis ir viendo paso a paso cómo se abre una botella de champán Ruinart según las indicaciones del propio Xavier Monclús (para ver el vídeo ir al final del post):
Lo primero que hay que hacer con la ayuda de un lito (trapo que utilizan los camareros y sumilleres para ayudarse durante el servicio) secamos la botella de champán. Una vez seca. guardamos el lito. Y nada de utilizar el lito u otro trapo para envolver la botella de champán y servir. Esto es una costumbre que vemos muy a menudo cuando nos van a servir un vino espumoso pero, como nos dice Javier Monclús, enólogo del grupo Louis Vuitton Moët Hennessy, no se debe hacer.
No debemos poner en posición vertical porque al abrir la botella sale rápidamente la espuma y nos manchamos.
La botella en disposición de unos 45 grados sobre la palma de la mano izquierda, con la etiqueta siempre hacia arriba. Y esto último por dos motivos, el primero porque en TODOS los champanes cuando ponemos la botella con la etiqueta hacia arriba, en la zona cerca del tapón veremos un cuadradito que es donde está la cinta para tirar de ella y eliminarla. Salvo, en los champanes de la casa Ruinart, que como nos comentaba Javier Monclús, enólogo del grupo Luis Vuitton Moët Hennessy, la máquina que hace esto es muy antigua y lo pone en el lado opuesto, así que habría que girarla al lado contrario.
Sacamos el cuadradillo con la mano derecha, quitamos la cinta con cuidado de no romperla con la mano izquierda, y con la mano que hemos sujetado la botella (que en este caso será la izquierda), la subimos hacia arriba y sacamos el capuchón.
¡Ojo! hay que tener cuidado con no haber aplastado el capuchón porque creamos un vacío siendo imposible quitarlo después.
Ahora con la mano izquierda sujetamos la botella por la zona del cuello, importante, dedo pulgar sobre el tapón para que no salga despedido.
Es el momento de quitar el gollete, y aquí es donde llega el momento de explicaros la segunda razón de colocarla con la etiqueta hacia arriba (excepto ya sabemos que Ruinart 🙂 ), y es que ahí tendremos la anilla desde donde desenroscar.
Tenemos sujeta la botella con la mano izquierda, con el dedo pulgar sujetando el tapón, y con la derecha cogemos la anilla y, ¡atención!, un truco para estar mirando hacia nuestros invitados mientras desenroscamos, SIEMPRE son seis medias vueltas hacia nosotros, entonces abrimos el alambre.
Aquí llega otro consejo, ¡no hay que quitar el alambre!. Si lo hacemos habremos quitado nuestro dedo pulgar del tapón y corremos el peligro de que salga el tapón disparado. Y hay otro motivo, que el alambre insertado en el tapón de corcho nos va a dar más tracción a la hora de abrir la botella (La máquina de parafinar cuando tiene nueva carga suelta mucha parafina y el corcho puede resbalar).
El siguiente paso es llevar la otra mano a la base de la botella, en el ejemplo que estoy contando es la mano derecha. Con la mano izquierda cogemos el tapón, y la fuerza para abrir la botella de champán la hacemos en la base de la botella. El esfuerzo que hagamos al girar la base de la botella se multiplica en la otra mano que está sujetando el tapón con el alambre.
Giramos la botella hacia nosotros por la base y ya tendríamos abierta la botella de champán. Con la otra mano estamos reteniendo el tapón. El corcho da igual que esté estrecho o ancho, ahora es el momento de probar el vino, y de tener un defecto, entonces vemos si puede ser del corcho. Terminaba diciendo Xavier Monclús.